Estudios sobre: lengua, literatura y tradiciones culturales...

martes, 14 de octubre de 2008

CARACTERÍSTICAS DEL LENGUAJE CIENTÍFICO

Cuando un investigador desarrolla proyectos y escribe los análisis y resultados de sus trabajos, utiliza el lenguaje científico. De igual manera ocurre con los estudiantes que cursan estudios en cualquier nivel del sistema educativo cuando estudian una determinada asignatura o realizan un trabajo escolar de investigación. Así mismo, en una revista de divulgación también se utiliza este lenguaje, aunque matizado en sus elementos más críticos por condicionantes periodísticos.
Son muchos los textos donde se puede observar de manera sencilla, la gran utilidad del lenguaje científico; en un prospecto de medicinas, en un manual de instrucciones, en un libro de texto, en una revista especializada, en la lista de ingredientes de una lata de atún, en el informe de un radiólogo..., en todos estos textos, y en muchos más, se utiliza alguna variedad del lenguaje técnico o científico.
Un individuo dentro de su cotidianidad está constantemente en contacto con esta variedad del lenguaje, porque el lenguaje técnico–científico no es más que una variedad del habla que resulta de adaptar la lengua común a la comunicación de contenidos técnicos o científicos.
Por ejemplo, en el contexto aula, el dominio del lenguaje de la ciencia no tiene lugar al margen del aprendizaje de los contenidos científicos en las diferentes asignaturas. Por esta razón, es defendida la idea de que “la enseñanza del discurso científico sólo puede ser abordada en una perspectiva interdisciplinaria, como un problema en el que intervienen y participan todos los profesores”( Roméu, 2000). Esto da lugar a otra idea considerada igualmente fundamental y es que para enseñar a los estudiantes a comprender y producir textos en el estilo científico “ los profesores de todas las asignaturas deben tener clara conciencia del papel que les corresponde, lo cual les exige una preparación lingüística, teórica y metodológica que, generalmente lo aprenden por iniciativa propia, pues se cree que el ámbito del lenguaje es un compromiso privativo de los profesores de lengua.” (Roméu, 2000).
En todo caso, se puede hablar de ciertas características, tales como:
1) No es uniforme, pues, cada rama del saber, cada disciplina, tiene su propio lenguaje. En este sentido, más que hablar de un sólo lenguaje científico, hay que hablar de variedades o subsistemas que coinciden en ciertas características. 2) Es utilizado por sus hablantes en una parte de su actividad; fuera de ella hacen uso de la lengua común. La dificultad de estos lenguajes los convierte en algo difícil de comprender para el resto de los hablantes. 3) Los textos científicos deben observar las cualidades fundamentales de la ciencia: objetividad, universalidad y verificabilidad. Poseen un registro culto, es decir, los textos científicos suelen poseer un alto nivel de corrección sintáctica y por ello deben ser claros y concisos. 4) La precisión, que se logra fundamentalmente mediante el uso abundante de léxico monosémico, es otro de los rasgos definitorios de este tipo de lenguaje. 5) Son frecuentes el uso de oraciones subordinadas adjetivas explicativas, que actúan como aclaración de sus antecedentes. 6) Prevalece el uso de incisos, aposiciones y enunciados parentéticos entre comas, rayas o paréntesis. La repetición de palabras, desaconsejada en otros tipos de textos, se tolera en los técnico–científicos por su valor aclaratorio. 7) Se utilizan enlaces extraoracionales, tanto los que distribuyen secuencialmente los párrafos, como los que establecen relaciones de conclusión o consecuencia. Los modos de expresión son expositivo y argumentativo. 8) Asimismo, existe el criterio bastante generalizado de que las características del discurso científico son: su impersonalidad, que se revela en que no descubre la subjetividad o personalidad del autor; su objetividad, al reflejar el conocimiento de la realidad, su esencia y las leyes que la rigen; y la exactitud que, como rasgo de la ciencia, permite develar la esencia de forma precisa. 9) Sin embargo, en los últimos tiempos, a partir de la Semiótica del Discurso, se considera que, al igual que otros tipos de discursos, el científico está expuesto a la manipulación por parte del autor, quien se vale de todas los elementos permitidos para presentar de forma comprensible sus ideas y ofrecer argumentos convincentes, que garanticen la aceptación de los lectores.
Sin duda, hay que reconocer la existencia de una intención comunicativa en el autor de este tipo de texto, el cual lo lleva a presentar las ideas y a argumentarlas a fin de lograr su propósito, valiéndose de determinadas estrategias, a partir de su percepción de la realidad, lo que de cierta manera personaliza la exposición; de igual forma, hay que admitir que toda construcción teórica, está marcada por la cultura e ideología del autor, lo que revela la subjetividad de este y el carácter histórico e ideológicamente condicionado de las teorías que propone, así como su valor relativo, que les atribuye cierto grado de inexactitud.
Ahora bien, ninguna de estas características niega la necesidad de que se exprese el conocimiento científico de forma precisa, objetiva y fidedigna, refiriendo el resultado de las observaciones y reflexiones, sin pretender ocultar la realidad o tergiversarla.
GLENYS PÉREZ

EL ARTÍCULO CIENTÍFICO

El artículo científico es un informe escrito que comunica por primera vez los resultados de una investigación. Los artículos científicos publicados en miles de revistas científicas componen la literatura primaria de la ciencia. Los libros y los artículos de síntesis (review articles) que resumen el conocimiento de un tema componen la literatura secundaria.
Tipos o Categorías

Barahona y Barahona (2002) clasifican a los artículos científicos en cinco tipos o categorías:

Artículos experimentales: “La UNESCO (1969) los llama “Memorias Científicas” y dice que están redactados de tal manera que un investigador competente pueda: primero, reproducir el experimento y obtener los resultados descritos con la misma precisión o sin exceder el margen de error indicado por el investigador; segundo, repetir las observaciones, los cálculos o las deducciones teóricas realizadas por él; y tercero, juzgar sus conclusiones”.

Artículos correlacionales: “Contienen trabajos en los cuales se determina en qué grado dos o más variables están relacionadas”.

Artículos observacionales: “En ellos se informa sobre observaciones de hechos que se registran tal como se efectúan en la naturaleza, sin intervención del observador”.

Artículos de revisión: “En ellos se examinan áreas particulares de un trabajo (APA, 1977) o de un tema especial con el fin de informar sobre los avances más destacados que dicho tema ha tenido en un período de tiempo determinado”.

Artículos teóricos: “Los artículos teóricos pueden entenderse en sentido amplio y en sentido estricto; en sentido amplio, un artículo teórico es aquel que expone conocimientos organizados, considerándolos con independencia de toda aplicación; en sentido estricto, un artículo teórico es aquel en el cual se expone un sistema de hipótesis entre las que se destacan las leyes acerca de un sector de la realidad”.

GLENYS PÉREZ

ESTRUCTURA DEL ARTÍCULO CIENTÍFICO

Título: Debe ser corto, conciso y claro. Los más efectivos tienen menos de 10 palabras y no deben incluir abreviaturas ni acrónimos. Todos los acrónimos utilizados en el texto deben ser seguidos, la primera vez que se mencionan, de un paréntesis con su significado. Es aconsejable que el título sea escrito después de redactar el núcleo del manuscrito.
Resumen (Abstract): Generalmente se redacta hasta tener presente los alcances de los resultados y las posibles implicaciones. Su redacción dependerá de que tipo de contenido contenga el grueso del artículo y de los resultados. El resumen da una visión de conjunto del trabajo. Un buen resumen debe permitir al lector identificar, en forma rápida y precisa, el contenido básico del trabajo; no debe tener más de 250 palabras (algunos autores refieren hasta 350 palabras )y debe redactarse en pasado, exceptuando el último párrafo o frase concluyente.
Palabras Clave: Las palabras clave (keywords) son una lista de cuatro a ocho términos descriptivos del contenido principal del artículo. Estas palabras se imprimen después del resumen o al pie de la primera página y son usadas por los servicios bibliográficos (Biological Abstracts, etc.) para clasificar el trabajo bajo un índice o tema particular. Las palabras clave se escriben en inglés porque las recopilaciones bibliográficas más importantes se publican en ese idioma.
Introducción: La introducción informa tres elementos muy importantes de la investigación: el propósito, la importancia y el conocimiento actual del tema. El relato comienza con elementos generales (a menudo cronológicamente) y estrecha hasta llegar al propósito del proyecto.
Materiales y Métodos: En esta sección se responde a la pregunta de "cómo se ha hecho el estudio". Una vez que se han visto las razones por las que merece la pena acometer el proyecto, hay que pensar en cómo llevarlo a la práctica. Un magnífico proyecto puede resultar inválido o ineficiente si no utiliza la metodología adecuada. Muchos estudios fracasan por defectos en la metodología utilizada.
Resultados: Esta sección es el corazón del artículo científico porque aquí se informan los resultados de la investigación. Las revistas tradicionales presentan los resultados mediante texto, tablas y figuras. Las revistas electrónicas pueden incluir también sonido y vídeo. La sección de resultados se escribe en tiempo pasado (se encontró, se observó, etc.).
Discusión: Es la parte del motor que mueve la investigación, o el corazón de la investigación y se genera en base al problema. La mayoría de las personas después de haber leído el resumen, recurren a la lectura de la discusión (sin embargo, los expertos recomiendan que después de leer el título, lo primero que hay que leer son los método). Por supuesto, lo ideal sería ver todo el documento.
Conclusiones: Esta sección del artículo científico es opcional y por lo general sólo se incluye en artículos largos o en trabajos que tienen una sección de discusión extensa. La forma más simple de presentar las conclusiones es enumerándolas consecutivamente, pero podrías optar por recapitular brevemente el contenido del artículo, mencionando someramente su propósito, los métodos principales, los datos más sobresalientes y la contribución más importante de la investigación. La sección de conclusiones no debe repetir excesivamente el contenido del resumen.
Lista de Referencias (Bibliografía, Referencias Consultadas, Referencias Bibliográficas): Las referencias permiten identificar las fuentes originales de ideas, conceptos, métodos, técnicas y resultados provenientes de estudios publicados anteriormente, orientan al lector con mayor extensión y profundidad en el sustento teórico en que se fundamenta el estudio. Salvo casos de publicaciones de gran relevancia histórica, las citas deben ser recientes, no superiores a los 5 años en caso de un trabajo de revisión.
GLENYS PÉREZ

MANUALES DE REFERENCIA

Según Fernández de Silva (2007), un manual es un compendio de lineamientos, datos e informaciones generales y particulares relativas a un asunto determinado que establece normas, técnicas y procedimientos en función del “cómo hacer” dicho asunto. Un manual constituye una herramienta auxiliar del trabajador, investigador, técnico o profesional de cualquier rama y nivel, por cuanto le suministra informaciones precisas de primera mano y le orienta sistemáticamente para la ejecución eficiente y oportuna de la tarea comprendida.
Normas APA: Contempla uno de los manuales de normas para la elaboración de trabajos de investigación y publicaciones científicas más conocidos editado por la American Psychological Association (APA), bajo el título Publication Manual of the American Psychological Association (nombrado Manual de la APA ), el cual recoge los sistemas y criterios de mayor uso en el campo de las Ciencias Sociales. Estas Normas no sólo han sido adoptadas por un número significativo de revistas en distintos países del mundo, sino también adaptadas e incorporadas en las reglamentaciones de muchos programas de postgrado de instituciones universitarias de prestigio.
El Manual APA, especifica al detalle la presentación estructural de los textos, márgenes, tipo y tamaño de letras, paginación, índices y muchos otros aspectos que deben ser observados por los investigadores.
Es preciso señalar que no toda la normativa de la APA es directamente aplicable a los propósitos de elaboración de las tesis y monografías. Primero, porque fue concebida para la preparación de manuscritos provisionales de trabajos de investigación. Y, segundo, porque el contexto inmediato de esa normativa es la lengua, la tradición cultural y los sistemas de información desarrollados en los Estados Unidos, esos aspectos deben ser considerados. De allí, que muchas universidades se han ido planteando su propia normativa (Uribe, 2008), como por ejemplo la UPEL (Universidad Pedagógica Experimental Libertador).
Normas HARVARD: La Universidad Metropolitana de Leeds (Leeds Metropolitan University) editó en 1998 el Harvard Citation and Referencing Guide, bajo el nombre de Quote, Unquote, basado en The Harvard Style of Referencing Published Material, es decir, el estilo de referenciar el material publicado en multiples revistas científicas editadas a nivel mundial, incluyendo algunas revistas venezolanas (como por ejemplo, la Revista de Artes y Humanidades UNICA que edita la Universidad Católica Cecilio Acosta).
El sistema Harvard incluye la elaboración de citas (un solo autor y varios autores) y referencias (libros, revistas, periódicos, conferencias, tesis, informes de investigación, fuentes de video, televisión y cine, CD ROM, direcciones URL, listas de discusión de correos electrónicos, revistas electrónicas, imágenes en línea, documentos de la World Wide Web, así como las Normas que regulan las publicaciones en Gran Bretaña y la Comunidad Económica Europea).
GLENYS PÉREZ